lunes, septiembre 24, 2007

69 passi (roma, 1 septiembre 2007)

estoy recién aterrizada de mi exilio florentino. plantada en mitad de viale trastevere con fujiya miyagi sonando a todo trapo en mi ipod. sentada en un portal, llenándome los ojos de vida. miro a todos estos romanos que hablan, se mueven y ríen como recuerdo que hacían los seres humanos. miro a la gente que pasa junto a mí y tengo ganas de abrazarlos a todos, decirles lo contenta que estoy de volver a verlos, decirles que me alegro de que las cosas sigan bien, que tienen buen aspecto, que lo mío ha sido duro pero que ya he vuelto. decirles: estoy aquí con vosotros. hay veces que me rompo de feliz.

estoy en mitad de viale trastevere rompiéndome de feliz, cuando noto en mi muslo izquierdo una triple vibración. saco del bolsillo el móvil, que me anuncia un mensaje. heart attack. le doy a abrir y el móvil dice: marco t. me compruebo el pulso. tengo.

leo: estoy a 69 pasos de ti.

giro la cabeza a la derecha, y ahí está. parado en mitad de la calle, marco testa mira hacia mi portal con la cabeza ladeada. lleva el perro lobo de su primo vincenzo pegado a la pierna. marco odia a ese perro y su primo tampoco le gusta demasiado, pero ahí está él, con la voluntad ausente. no me tocó nada el día que la repartieron, no sé decir que no. te recuerdo bien.

escribo: ¿cómo sabes que hay 69?
marco avanza en mi dirección mientras lee. para de nuevo y se toca la boca con dos dedos mientras piensa. te recuerdo, sí. mi bolsillo vuelve a agitarse.

leo: soy un especialista en distancias.

cabrón.
ya está muy cerca, no más de seis pasos. me levanto, sonrío muy despacio, y ando tres veces hacia atrás. digo: 72.
marco tuerce la cara y saca su arma una última vez.

leo: zorra.

nos reímos.

domingo, septiembre 23, 2007

mariposas y cebras

"mariposas y cebras
juegan por tu espalda

no conocen el miedo

corren por la sábana
o vuelan por el aire denso
en tus ojos me veo
semidios con alas,
y tú tan pequeña
con mariposas y cebras
pastando en tu espalda,
sin saber cómo suena de negra
mi guitarra cuando se enfada"

(manual de autoayuda (canciones sin música), juan alberto martínez)

gracias.

martes, septiembre 11, 2007

- ¿cuánto tiempo te van a dejar ahí dentro, doudou?
- se supone que ya he terminado así es que no sé si esperan a que me deje matar por esa cinta de correr o qué cojones están esperando.
- no te imagino haciendo deporte, amor.
- no hago deporte, no es ese el concepto. genero preocupación. cuando subo hasta el nivel 8 y empiezo a correr con mis raquíticos pulmones, las pulsaciones se me disparan y la máquina se enciende para decirme: reduzca, reduzca, porque puedo morirme, ¿entiendes?, eso es lo más tierno que me pasa al día.
- eres patética, doudou.
- sí, es lo que hay cuando ningún ser humano se preocupa de tu existencia.
- yo me preocupo...danielita.
- tú eres una de mis zorras favoritas, mimi, pero no eres humana ni de coña.
- ...
- ¿mimi?
- sí, bueno, ¿quieres que te lo cuente?
- claro, por favor, cuéntame lo que sea.
- lo que sea no, doudou. no seas tan bruja que estás muy sola. el caso es que estoy en esa convención de relaciones públicas en palermo, con todos esos estirados hijosdeputa que darían un huevo y parte del otro por estar en mi puesto. entonces, uno de esos se me acerca y se presenta como jean paolo. es un tío de estos italianos con una nariz de escándalo y bronceado al máximo. y es uno de los nuestros en general, buena presencia, buenos dientes, todo sonrisas, perfecto automarketing, uno de los nuestros, ¿comprendes? encantador.
- comprendo.
- el caso es que estamos en el cóctel del hotel, aburriéndonos a tope, hablando de estrategias de mercado y ese montón de mierda de mi trabajo, y jean paolo no me quita los ojos de encima...
- por supuesto que no.
- que te jodan, dani, déjame seguir. al cabo de dos horas de cóctel estoy tan jodida de la cabeza que me tengo que meter una raya histórica para salir del trance. y, ¿quién está en la puerta del baño esperándome?
- jean paolo.
- exacto. así es que le digo: amor, estoy realmente cansada de escuchar a estos vendedores de tres al cuarto, ¿no te apetece tomarte una copa en mi habitación?
- ¿no le dirías eso?
- claro que le dije eso.
- qué huevos tienes, y yo soy la patética...
- que te calles de una vez, dani, que ahora llega lo bueno. subimos a mi habitación y empezamos a enrollarnos. todo muy de película, el tío es muy animal y me quita la ropa con los dientes.
- uy, me encanta eso...
- sí, sí, es genial. y el caso, lo fuerte, (joder doudou, estoy inlove) es que el tío me coge al vuelo como si yo fuera una muñeca y me estrella contra la pared y me tiene así follando como 5 minutos.
- ...
- ¡5 minutos, doudou! esa postura durante 5 putos minutos. ¿tú sabes cuántos tíos aguantan esa postura más de 30 segundos?
- vale, es un tío fuerte, sí. tú estás muy delgada pero sí, el tío es fuerte y un campeón. ¿dónde llegamos con esto?
- llegamos a mi teoría. mi teoría es que si un tío te hace eso tan sexy de cogerte y follarte contra una pared y, además, ese tío consigue que disfrutes en esa puta incómoda postura, pues no te queda otra que quedarte colgada con el tío para el resto de tu vida.
- ¿de qué coño hablas?
- es una cosa muy animal, dani. llevas mucho encerrada, me temo. lo que digo es que hay que buscar tíos que te doblen el tamaño para que puedan cogerte y follarte a lo animal contra una pared. que no me enrollo con un tío flaco, ni pequeño en lo que me queda de vida...eso es lo que digo. y que tú deberías hacer lo mismo.
- eres una nazi, mimi. ¿esa es tu teoría?
- vale, dani, ma poule, imagínate la polla de un chino.
- ¿por qué coño iba a hacer eso? joder, mimi...
- ¿lo ves? tú también eres una nazi. vas por ahí con ese rollo de que a ti lo que te gusta es el alma de las personas, pero eres exactamente la misma mierda que todos los demás. ¿pollas chinas? no, por favor.
- ¿cuándo he hablado yo del alma de los cojones, mimi? lo único que digo es que esas mierdas de clasificaciones que tú haces, que si gana menos de tanto al año, o que si pesa menos de 70 kilos, o que si ha combinado que te cagas de mal la corbata con los calcetines,... pues todas esas mierdas, a mí como que me dan lo mismo.
- no te dan lo mismo, hipócrita. lo que pasa es que como una vez te acostaste con un hippy (del que no recuerdas su nombre, te recuerdo), crees que puedes ir por ahí dando lecciones de lo poco que te importan a ti las cosas que a lo demás, joder, nos irritan.
- no es que no recuerde su nombre...
- y, ¿cómo se llamaba, querida?
- es que nunca me lo dijo.

viernes, septiembre 07, 2007

el sótano de bruno skutta está dividido en cuatro habitaciones. en una me acelero el corazón, en otra me mojo, en otra sudo y en otra descanso. es lo más cerca del sexo que he estado desde colin cash. pero no es sexo, lo juro. mi vida este verano parece una puta película francesa sin desnudos. la misma escena un día tras otro, como si a base de mucho mirar el mismo detalle pudieras a llegar a comprender que no quieres mirar otra cosa. pero no puedes. lo miras con desapego, desafecto, desamor y asco, preguntándote cómo has llegado a este punto. te queda poco, me digo, aunque no sé tampoco lo que me espera fuera. me están enloqueciendo estos tíos, dejándome encerrada en florencia. pienso en lo que me gusta y no importa que lo recuerde, no puedo sentirlo. me están matando aquí dentro. tendré sexo y mdma. tendré mi coche. tendré mi tiempo y a mis amigos. tendré el amor de algún tarado, y el calor de un camarero. tendré que follar hasta desmayarme. y drogarme hasta volar. tendré que correr hasta no ver las rayas de la carretera. las única rayas que quiero ver son de farlopa y de sábanas pegadas a tu cara. me digo muchas cosas, pero no siento nada. me han arrancado el corazón estos gilipollas.