martes, octubre 31, 2006

hace una mierda de tiempo. mamá ha llamado hoy. ha preguntado que qué hago en bruselas y le he dicho que me estoy entrenando para ser agente secreto. se ha reído y me ha dicho que no me deje atrapar. es asombroso como te pasas media vida intentando que esta gente crea que puedes sobrevivir solo y como, cuando lo creen, empiezas a intentar convencerlos de que no, de que todo esta está en contra de tu supervivencia. pero es demasiado tarde, ya saben que puedes hacerlo.

no estoy acojonada, es otra sensación, entre la ausencia y la alerta. debo concentrarme en el tipo que tengo delante sin atender a lo que hizo, me la pela lo que hizo. ahora, estamos aquí él y yo, hablando de salvarlo. no le ha gustado que sea una tía, pero se ha dado cuenta de que no tengo corazón. me lo he dejado en casa, en el hotel que ahora es mi casa. a mí no me importa lo que pasara aquella noche, señor bruzzone. no entiendo qué tipo de corazón tiene este hijo de puta, por eso me han entrenado, para que en mis ojos no aparezca el desconcierto. jodidas pupilas.

se supone que me han enseñado a hacerlo, quedarme con la mirada fija, serena, sin conmoverme ni emocionarme. lo más difícil de controlar son las pupilas que se abren, muy putas ellas, cuando algo me excita. justine me puso un espejo delante para que observara lo que pasaba con mis pupilas. me siento alex, de la naranja mecánica, metida en esta habitación. alguien como tú, saltaría encima de bruzzone a la mínima. eso no puede ocurrir en la entrevista. así es que para que eso no ocurra, además de mis clases de como ser abogada, tengo clases de como no tener corazón. redundante en cierto sentido. justine me sienta en una habitación y me enseña las fotos de emilie y los brazos de emilie y la cara de emilie después de ser violada. no tienen ninguna gracia esa clase de fotos, la pupila sea abre y el corazón bombea fuerte. luego hay más fotos, de hombres torturados, de mujeres violadas, de niños apaleados y muertos. justine dice que controlo bastante con todo salvo con los niños. manda huevos la sádica esta, me cago en kubrick.

pásate dos horas viendo fotos de muertos con una sonrisa serena. no he soltado ni una lágrima, así te enteras de qué andas hecho. dice ewart que puedo convencer a il cane de que venga a nuestro bufete. puedes convencer a cualquiera de cualquier cosa, sólo tienes que creértelo tú. me cuenta de qué forma salvaremos a este cabrón del trullo, me convence a mí, para que yo pueda convencerlo a él. y justine me quita el corazón.

il cane no es un hombre alto. si yo supiese kunfú no tendría ni media hostia, pero su mirada te deja clavada al suelo. me duele todo el cuerpo después de hablar con él, como si la tensión que acumula en los ojos hubiese saltado la mesa y estuviese corriendo por mis huesos. me siento en el asiento del jaguar que me ha conseguido ewart después de la entrevista, y me echo a llorar como una niña, hasta que se me caen las lentillas. no consigo alegrarme de haberlo hecho bien, de haberme portado como una campeona delante de ese spaghetti cabrón comemierda hijo de una grandísima puta.

domingo, octubre 29, 2006

"but romeo is bleeding but nobody can tell
and he sings along with the radio
with a bullet in his chest
and he combs back his fenders
and they all agree its clear
that every thing is cool now that romeos here"

(romeo is bleeding, tom waits)

lunes, octubre 23, 2006

"si tu silencio fuese un cuchillo se me estaría clavando en los cojones"

(jerome dixit)

miércoles, octubre 18, 2006

bruselas, 1 de octubre de 2006

- el hombre de la fotografía es massimo bruzzone, un diplomático italiano instalado en bruselas. estudió ciencias políticas en roma y es amigo íntimo de berlusconi. en los 70 se casó con la hija de un rico comerciante veneciano, marcella orsi, con la que tiene dos hijos, ninguno de los cuales vale su peso en mierda. el apodo de bruzzone es il cane. ninguna de las teorías de por qué tiene ese apodo te servirá para nada, y lo que es peor, ninguna te dejará dormir. venga de donde venga, es suyo desde niño.
- no sabe como me alegro.
- no, pero puedo imaginármelo. sigamos. bruzzone y su familia lleva unos diez años viviendo en bruselas. dios sabe como se gana la vida el hombre pero la realidad es que viven muy bien.
- ¿dios sabe?
- nosostros lo sabemos, dani, pero esa no es la cuestión. si no me paro, es irrelevante.
- entonces no hace falta que me diga dios sabe, así también ahorrará más tiempo.
- acabamos de empezar con esto y me vas a contar como tengo que explicarte el asunto. sígueme, escúchame y apunta en esa libreta todas las dudas que te surjan. al final, y sólo al final, haz las preguntas que quieras. ¿qué os pasa a los italianos que siempre tenéis que estar diciendo cosas?
- soy española, ewart. sólo intento entender bien lo que me vas a contar.
- bien, entonces escucha. esta que ves en la foto es marcella orsi. no es fácil que la encuentres cuando vayas a la casa de bruzzone pero si es así debes procurar gustarle, debes parecerle la mujer más decidida y lista de la ciudad. ella tiene que confiar, no en ti sino en tu capacidad de salvar a su marido.
- ewart...
- ¿qué?
- que me estás estresando.
- no te preocupes, te enseñaré a hacerlo. bien, dani, la cuestión es que este hombre en el que estamos interesados está metido en la mierda. no es un buen tipo, te darás cuenta en cuanto estés a su lado, pero hasta el momento todo le había salido bien. el 5 de agosto de este año, con la maletas listas para partir de vacaciones a la toscana, massimo y marcella van a una fiesta celebrada en casa de martha y françois savigny. los savigny son una familia de mucho dinero y prestigio, la creme de bruselas, unos pijos gilipollas, no sé si me entiendes.
- no te pega nada decir gilipollas.
- ¿por qué no?
- no sé, porque no te pega nada.
- vale, dani, lo cojo, no me pega decir gilipollas. no obstante, es más que posible que me lo oigas decir otras veces. bruzzone, en realidad, no es amigo de los savigny sino el amigo de un amigo y, en general, siendo diplomático se acaba colando en muchas de las fiestas de la ciudad.
bien, estamos a 5 de agosto y estos que ves aquí son martha y françois. massimo bruzzone es un mal bebedor, se turbia, se pone pesado, habla muy fuerte y casi siempre saca al grandísimo cabrón que lleva dentro. normalmente, marcella lo controla de cerca y no permite que su marido le arruine la vida social, a ella su vida social le importa mucho. sin embargo, esta noche marcella está muy ocupada saludando a todo el mundo.
- il cane...ggrrrrrrrrrrrr
- ¿qué te pasa? ¿te estoy aburriendo?
- no, sigue, es muy interesante.
- unas dos horas y muchas copas después, massimo se está dando vueltas por la casa buscando un baño. alguien le dice que en la segunda planta puede encontrar uno y, tambaleante, nuestro diplomático se dirige allí. una vez arriba, se equivoca un par de veces de puerta y llega a la habitación de emilie savigny, la adolescente que ves en la foto.
- es muy guapa.
- eso debió parecerle a él. estamos en el momento clave que puede cambiar la vida de este hombre. a pesar de ser un tipo tosco y desagradable, es un buen diplomático en muchos sentidos. a pesar de meterse en asuntos turbios, es lo bastante listo como para pasar siempre desapercibido, quedarse en segundo plano y poner la mano por debajo de la mesa. no estamos hablando, daniela, de alguien que no sabe lo que hace. por eso aquella noche lo que se apoderó de massimo bruzzone debía tener la violencia de la peor de las tormentas.
- no me jodas.
- tres días después de la fiesta, el ocho de agosto, emilie savigny se despertó gritando, llorando y rompiendo todo lo que caía a su alcance, con un ataque de histeria en toda regla. cuando su madre entró a la habitación, la niña se arrancaba el pijama a tirones dejando ver los morados que massimo bruzzone había dejado en sus brazos escualidos mientras la violaba.
- la hostia puta.
- exactamente.

martes, octubre 17, 2006

el equipo

ewart martin, 40 y pico palos, que se rompe de listo. silencioso, metódico y tocapelotas. no admite sugerencias, es el jefe. es el principal socio de un bufete londinense aunque pocas veces está allí. tiene un polvo pero no parece que haya forma humana de echárselo. he pasado horas delante de este tipo. me ha detallado el caso, me ha dicho como debo hablar con bruzzone, qué posturas coger, como debo mirarlo. me ha hecho repetir más de cien veces el discurso de entrada y me ha explicado por qué debo ser yo la que vaya a su casa. frase al verme: hola dani, soy ewart martin. mira esa silla, obsérvala bien. vas a estar ahí sentada hasta que parezcas una abogada.

justine la salle, 40 y pico palos, una sádica del nombre a los pies. escocesa de padre francés. pertenecía al servicio secreto británico, dicen que no se le escapa una. investiga para martin de manera permanente, lo persigue por el mundo. no creo que estén liados, ninguno de los dos parece contar con genitales. frase al verme: tienes los ojos rojos de fumar hierba en amsterdam. eso se va a acabar, señorita maggio. cuando levanto la cara para contestarle, me clava su pupila azul y dice: no, maggio, no lo digas.

colin cash, 30 y pocos, que se rompe de guapo. londinense. es el topo y ya está dentro, es uno de los gorilas de bruzzone. estuvo en el ejército un tiempo y luego desapareció durante años por sudamérica. es especialista en explosivos y en jugar al pocker. sólo lo he visto dos veces desde lo de capri, cuando llegué a bruselas y cuando entré en la casa de bruzzone. me susurra tranquila mientras me cachea. me pone una pasada, y lo sabe. frase al verme (de nuevo): sabía que aceptarías, lo sabía.

emmy brel, ventilargos, es una tarada, la risa de denise marin es realmente suya. es informática y aspirante a actriz, que a ver como te comes eso, y sobra decir, que no se va a convertir en mi mejor amiga. a platon le gusta emmy, dice que tiene un buen fondo debajo de unas miles de capas de sobreactuación y gilipollez. además de darme por culo, no sé muy bien cual es su papel en el equipo. frase al verme (de nuevo): por alguna razón te lo han dado a ti. no importa, voy a vestirte, peinarte y enseñarte a actuar. y voy a cambiarte el color de ese jodido pelo que llevas en la cabeza. no obstante, bienvenida .

platon, ventilargos, no sé qué pinta tiene. pertenece a varios equipos, la mayoría de los cuales operan en roma. es mitad italiano mitad galés y un traductor especializado en temas jurídicos. se maneja en siete idiomas y es el único que me habla de otra puta cosa que no sea la misión. todo lo que sé de los otros, lo sé por él. frase al escucharme: hola dani, me llamo platon. ¿qué llevas puesto?.... es broma, no te me asustes. estoy aquí para ayudarte. si no entiendes algo, si te tratan mal, si tienes miedo o te aburres, estaré a este lado del teléfono .

dani maggio, 30 palos, soy yo pero voy a intentarlo. mitad española mitad italiana, ex matemática, traficante de coches, politoxicómana a ratos. soy el cebo, tengo que convencer a bruzzone de que le organicemos la defensa, de que le vamos a hacer mucha falta. estoy acojonada pero lo me estoy pasando de huevos y voy a ganar una pasta. no suelo decirme nada cuando me veo.

objetivo 1

massimo bruzzone, il cane, entrado en kilos y en años. diplomático italiano instalado en bruselas. casado con dos hijos, fascista y de mirada feroz. está con la mierda al cuello y, por alguna razón que desconozco queremos apretarle un poco más las pelotas. entro en su casa a las cinco de la tarde y no vuelvo a salir hasta tres horas más tarde. frase al verme: porca madonna, me han mandado una mujer.

jueves, octubre 05, 2006

bruselas, 4 de octubre de 2006

me llamo sylvia manzoni, soy abogada. trabajo en un bufete criminalista recientemente abierto en bruselas, ewart law firm. estudié derecho en la facultad de la spienza en roma, aunque soy originaria de palermo. hice un master en derecho internacional penal en parís y mi jefe es la puta caña sacando a criminales de la carcel, o evitando que entren. ahora nos movemos a bruselas porque en bruselas hay mucha pasta y muchos políticos con lo que el negocio se sirve solo.

llevo el pelo oscuro cortado a la taza o alguna mierda démodé por el estilo. tengo los ojos marrones y visto un traje caro que me queda que la flipas. no tengo ni puta idea de moverme encima de estos tacones y me la voy a dar cuando menos falta me haga. me dicen que no tendré que huir, si controlo los nervios. por otro lado, colin cash ya está dentro y se mantendrá cerca todo el tiempo. soy abogada, soy abogada, soy abogada.

me dirijo a la rue de la régence, donde vive massimo bruzzone.

llevo tres días sentada delante de ewart martin, intentando recordar cada palabra que él quiera que diga. pero ewart no sabe italiano y yo tengo que traducir del inglés toda la basura que me está soltando. estaré sola con bruzzone durante la cita. lo llaman il cane, el perro, no me inspira ni una puta mierda de confianza quedarme a solas con alguien a quien llaman así. yo soy dani a secas, no me parece un combate justo.

llevo un auricular diminuto metido en la oreja derecha pero no me dice nada hasta que no estoy a cinco pasos de la puerta a la que debo llamar.

- dani, quítate el auricular y el micro y tíralos en la papelera que tienes a la derecha.
- ¿para qué me lo habéis puesto entonces?
- por si había que decirte algo de última hora.
- ¿en los últimos diez minutos?
- sí, en estos últimos diez minutos. llegas tarde.
- pues no entiendo nada. menuda organización la vuestra, joder. además, esto es una prueba ¿no? ¿no queréis oirme convencer a ese tipo?
- no, queremos que te quites el auricular y el micro y los tires a la papelera. los de dentro te van a cachear y no pueden encontrar nada extraño.
- pero, colin está dentro... está bien, ewart, ya los tiro.
- ¿estás nerviosa?
- no, estoy bien. corto y cambio.
- ¿cómo dices?
- nada, no digo nada.

estoy descubriendo que aquí los notas estos no tienen ni idea de lenguaje de espías y puedo decirte que no llevo unas gafas con cámara ni un zapato del que sale una recortada. voy, sin más, a hablar con un tipo. de sus asuntos turbios, voy a proponerle salvarle la vida y tiene, sin más huevos, que decirme que sí.