jueves, octubre 05, 2006

bruselas, 4 de octubre de 2006

me llamo sylvia manzoni, soy abogada. trabajo en un bufete criminalista recientemente abierto en bruselas, ewart law firm. estudié derecho en la facultad de la spienza en roma, aunque soy originaria de palermo. hice un master en derecho internacional penal en parís y mi jefe es la puta caña sacando a criminales de la carcel, o evitando que entren. ahora nos movemos a bruselas porque en bruselas hay mucha pasta y muchos políticos con lo que el negocio se sirve solo.

llevo el pelo oscuro cortado a la taza o alguna mierda démodé por el estilo. tengo los ojos marrones y visto un traje caro que me queda que la flipas. no tengo ni puta idea de moverme encima de estos tacones y me la voy a dar cuando menos falta me haga. me dicen que no tendré que huir, si controlo los nervios. por otro lado, colin cash ya está dentro y se mantendrá cerca todo el tiempo. soy abogada, soy abogada, soy abogada.

me dirijo a la rue de la régence, donde vive massimo bruzzone.

llevo tres días sentada delante de ewart martin, intentando recordar cada palabra que él quiera que diga. pero ewart no sabe italiano y yo tengo que traducir del inglés toda la basura que me está soltando. estaré sola con bruzzone durante la cita. lo llaman il cane, el perro, no me inspira ni una puta mierda de confianza quedarme a solas con alguien a quien llaman así. yo soy dani a secas, no me parece un combate justo.

llevo un auricular diminuto metido en la oreja derecha pero no me dice nada hasta que no estoy a cinco pasos de la puerta a la que debo llamar.

- dani, quítate el auricular y el micro y tíralos en la papelera que tienes a la derecha.
- ¿para qué me lo habéis puesto entonces?
- por si había que decirte algo de última hora.
- ¿en los últimos diez minutos?
- sí, en estos últimos diez minutos. llegas tarde.
- pues no entiendo nada. menuda organización la vuestra, joder. además, esto es una prueba ¿no? ¿no queréis oirme convencer a ese tipo?
- no, queremos que te quites el auricular y el micro y los tires a la papelera. los de dentro te van a cachear y no pueden encontrar nada extraño.
- pero, colin está dentro... está bien, ewart, ya los tiro.
- ¿estás nerviosa?
- no, estoy bien. corto y cambio.
- ¿cómo dices?
- nada, no digo nada.

estoy descubriendo que aquí los notas estos no tienen ni idea de lenguaje de espías y puedo decirte que no llevo unas gafas con cámara ni un zapato del que sale una recortada. voy, sin más, a hablar con un tipo. de sus asuntos turbios, voy a proponerle salvarle la vida y tiene, sin más huevos, que decirme que sí.