jueves, octubre 30, 2008

"sólo se que quien se encadena está perdido. el germen de la corrupción ha entrado en su alma"
joseph conrad

viernes, abril 18, 2008

'empiezo a conocerme. no existo.
soy el intervalo entre lo que deseo y los otros me han hecho,
o la mitad de ese intervalo, porque también hay vida.
soy esto, en fin...
apaga la luz, cierra la puerta y deja de hacer ruido de zapatillas en el pasillo.
quede yo solo en el cuarto con el gran sosiego de mi mismo.
es un universo barato. '

(empiezo a conocerme. no existo, fernando pessoa)

domingo, febrero 03, 2008

¿será tener un hijo tan molón como tener un coche? son las 5 y cuarto de la mañana, cuando suena el teléfono. estoy despierta.

- hola, julieta.
- hola, ¿estabas despierta?
- sí.
- ¿estás de marcha?
- no.
- ¿estás follando?
- no.
- ¿qué estás haciendo a estas horas?
- nada, pienso.
- ¿dónde estás?
- en londres, ¿y tú?
- en barcelona, ¿no has hablado con nadie? estabas desconectada antes, ¿no has visto las llamadas?
- sí, las he visto. es muy tarde, ju, ¿qué quieres?
- no sabes nada ¿verdad, dani?
- no.
- micaela está embarazada.
- no jodas.
- te lo prometo.
- ¿y de quién?
- ¿cómo que de quién? de su marido, claro.
- claro.
- ¿qué has querido decir?
- nada. ¿qué haces tú allí?
- he venido a estar con ella unos días. podrías venir...danita...
- vale, cogeré un avión mañana.
- ¿en serio?
- sí, ju, mañana nos vemos. un beso
- un beso.

me llevo el portatil que me ha regalado ewan a la cama y busco un vuelo para barcelona a primera hora.

todo saldrá bien (barcelona, noviembre 2007)

me abre la puerta julieta con un camisón blanco que le está grande. se cuelga de mi cuello y me da cientosetentaysiete microbesos en la mejilla izquierda. susurra: qué alegría... y después grita a todo pulmón el nombre de mi otra hermana. se acuclilla, enciende un cigarrillo y me mira desde abajo sonriendo, como si no acabase de reventarme el tímpano. micaela se acerca a nosotras desde el fondo del pasillo, está acostumbrada a que todo el mundo la mire andar, espera que lo hagamos, sin hablar, contemplándola. busco signos de embarazo entre las curvas de mi hermana, pero sólo advierto que sige teniendo ese enorme culo napolitano que asoma por el lateral a cada golpe de cadera. me sonrío, ella sabe que lo hago. la que nos faltaba, dice sin besarme. miro a julieta, que levanta las cejas. ¿no vas a decirme nada, dani?

entonces, se produce el fenómeno. micaela se me queda mirando y su cara empieza a cambiar de un modo casi imperceptible, abandona su dureza sin que puedas saber cómo, y un brillo sútilmente dramático aparece en sus ojos. es increíblemente puta esta tía, una lágrima está al borde de caer al parquet. micaela abre los brazos y suelta: vas a ser tía. la abrazo por esta interpretación sublime de chantajismo a la máxima potencia. detesto y quiero a mi hermana en una línea tan estrecha que nunca logro saber cuál de las dos emociones es la que me domina.

julieta propone hacer café. a julieta le encantaría que, sentadas en la cocina del piso de micaela, todas pudiésemos ser algo así como hermanas. le gusta pensar que la gente es sincera por naturaleza, que la gente se quiere, que nos deseamos lo mejor los unos a los otros. micaela hace un gesto de asco cuando julieta deja que el humo de su cigarrillo casi acabado se le prenda en la ropa al pasar.

- ¿de quién es?
- ¿de quién es quién?
- ¿de quién es tu bebé?
- ¿de qué hablas?
- mica, llevas casada 11 años con ese panoli, hace unos meses vuelas a roma para decirme que te estás follando la polla enorme de un cocinero y ahora resulta que estás embarazada... sólo pregunto que si sabes de quién es el bebé.
- ¡qué hija de puta eres!
- ...
- deja de sonreír así, dani.
- sólo digo que no eres trigo limpio, sólo eso.
- no sé de quién es, ¿vale?
- estamos.

de repente, siento un ternura inexplicable por lo que sea que lleva mi hermana dentro. quisiera protegerlo del mundo, especialmente de su madre, y sé que no podré hacerlo. estará expuesto, como lo estamos todos, a las expectativas de los demás. deseo con toda mi alma que no nazca, que no venga, que no tenga que ver a micaela cada día.

y luego, deseo con toda mi sangre que nazca, deseo decirle: todo saldrá bien.

martes, enero 15, 2008

me da vueltas todo. me parece que no tienen remedio, las vueltas. alrededor del ordenador todo está girando. defino todo: hay tres barras de kitkat, un mars, una ipod, un paquete de lucky, un mechero, un cenicero que reza: i love london, una libreta en blanco y seis bolígrafos de tinta azul. pienso en la clave bárbara, por eso estoy aquí. me está jodiendo un poco no saber qué significa bárbara exactamente. le pusimos el nombre un poco a la puta. le dije a skutta: bárbara. él dijo: ¿y eso por qué? los bárbaros son de orígen germánico, como tú, corazón, y bueno, yo soy bárbara, razono. skutta repite: ¿bárbara?, y respondo: sí, bárbara, como yo. me gustó el nombre, pero ahora no sé qué significa así es que lo pongo a girar con el kitkat y lo demás. necesito que signifique algo.

sin embargo, las letras en el aire no me hablan durante un rato, no hay un lema, no son las siglas de nada. me pone nerviosa no saber qué hacer con estas letras de mujer, me juro que el próximo nombre será elegido con cuidado. me impulso con la silla hacia atrás poniendo un pie en la mesa. me hace falta distancia, me hace falta otro idioma, me hace falta espíritu. bárbara. barricade aux restricteurs, boicot aux rois de l'argent. voy a empezar una revolución de pacotilla, yo, que ganaré una pasta esta noche.

bárbara (london, noviembre 2007)

me desconciertan las ciudades con minusvalías. en grenoble, por ejemplo, todo está lleno de paralíticos. paralíticos, tetrapléjicos, inválidos, discapacitados físicos, no sé qué es lo correcto, cuáles son las diferencias. sillas y ruedas, los micromachines los llamábamos. al llegar a la ciudad era lo primero que veías, ni las montañas, ni los tranvías, lo que ves en grenoble desde que pones un pie en sus calles son paralíticos. acojona bastante, porque no sabes si es que conducen como locos en ese pueblo o de dónde cojones salen tantas sillas de ruedas. por las noches, en la residencia de estudiantes donde dormíamos, los micromachines iban siempre demasiado mamados, y deprimían a los demás. no se les podía echar en cara.
en madrid, cerca de la casa de mis padres, hay ciegos por todas partes. pero la ceguera es otra cosa, la ceguera no se puede contemplar, ni se puede comprender, no se debe hablar de ella. la ceguera es un error, sólo se puede temer, porque el mundo no debería estar tan oscuro. yo nunca hablo de los ciegos. estoy en londres. antes, cuando trabajaba haciendo camas en el hotel de jimmy, el grandísimo hijodeputa irlandés, solía salir por el soho. pues bien, vale, el soho está lleno de sordos. te acercas a un grupo de tíos que se mueven como italianos al hablar, y resulta que son sordos. y no suenan. a londres le falta paz, así es que los sordos son una bendición.

esto viene a cuento de mike. él está sentado en una esquina de la habitación esperando a que yo le pida algo. trabaja para ewan, en su casa, como ayudante o lo que sea. está completamente sordo este mike. ewan me dice que sabe leer los labios y que sólo tengo que mirarlo para pedirle mis caprichos. me da mucha vergüenza ponerme a vocalizar en estas circunstancias. arranco un papel de la libreta y escribo: ¿serías tan amable de traerme un café? mike sonríe con la cara más dulce que he visto en toda mi vida y me hace gestos de que puedo hablar. niego con la cabeza mientras él camina hacia la puerta sin girarse, sin dejar de sonreír. gracias.

me sudan las manos. pienso en la última cosa que me dijo mi primo jacobo al despedirnos: dani, me gustaría que no fueses tan desastre, pero supongo que no serías tú de otro modo. me sudan las manos a cuatro minutos de la conexión. pienso que si no logro hacer esto, si no lo consigo, no sobreviviré a mañana. y todo sigue dando vueltas.

miércoles, noviembre 21, 2007

espero a jules en el restaurante extra old café. estoy a dos calles de la casa de jerome, solíamos venir aquí juntos. los días que llueve es el mejor sitio del mundo por algo que no sé. se está bien, simplemente, pega, enrolla estar aquí. suena el disco de versiones del grasiento de johnny cash y el camarero canta conmigo i will let you down i will make you hurt. somos un poco tontos, nos aburrimos mucho.

estoy matando el tiempo, no se puede decir que haga nada más. enumero número primos. sé de memoria hasta el 1151, pero sólo llego hasta el 523. luego, me estoy acordando de un trozo de sorry, i'm late que dice secrets and lies in this town y me digo que la ciudad es la medida perfecta para las mentiras y los secretos que podemos sentir como propios. si dices en casa o en el barrio es que no eres nadie, si dices en el país es que eres un borrego, si dices en el mundo es que deberías estar muerto para tener todo el espacio que necesita la grasa de tu ego. miro al cocinero moverse detrás de una ventanita. está cañón este pierre, lo miro más, tonteo, mato el tiempo, ya te digo.

place de la nation (noviembre 2007)

jules tiene el pelo corto y castaño, lleva un abrigo rojo y cara de no haber roto un plato. se sienta sonriente frente a mí y pide un café. es periodista, trabaja para la s.o.i.a. desde hace dos años, me cuenta esto mientras saca un montón de papeles de un bolso pequeño. a continuación desdobla los papeles y dice:

- el plan es el siguiente: salimos mañana a las 17:13 horas con destino londres desde la gare du nord. a las 19:00, ewan martin estará esperándonos en la st. pancras international y nos llevará hasta st. james, donde tiene su residencia. allí esperaremos hasta las 1:30 de la madrugada, preparándolo todo. te explico: a esa misma hora, en hong kong, dará comienzo una reunión. tu misión será descodificar en menos de media hora toda la información que nos llegará vía satélite a partir de ese momento. la rapidez será un punto esencial. aunque la clave bárbara y su codificación ha sido probada por bruno skutta, tiene un tiempo de expiración.
- ¿qué quieres decir?
- bruno tardó 13 horas en descodificar la información de tu código, pero ellos serán más.
- ¿13 horas?
- ¿te parece mucho?
- no, me parece una puta mierda para haber estado todo un verano encerrada.
- no te castigues, dani, él dio su aprobación al código. la cuestión es que ellos no tendrán a una única persona intentando descifrar la información, y todos serán tan buenos como skutta.
-¿quiénes son ellos?
- no estoy autorizada para decirte eso.
- pero, ¿son los malos?
- ¿perdona?
- nosotros vamos contra ellos, los malos ¿no es así?
- ah, si quieres verlo así, sí.
- sí, así es como me gusta. ¿cuánto?
- ¿perdona?
- ¿cuánto me pagarán?
- lo tendrás que hablar con ewan. no tengo esa información. ven con la cabeza despejada y todo lo que necesites para ser rápida en tu tarea. estoy segura de que te pagarán bien.
- ¿es peligroso?
- ¿no lo es? ¿vivir?


jules termina su café y guarda los papeles en el bolso.

- perdona, dani, tú eres más o menos de mi edad, ¿puedo hacerte una pregunta personal?
- claro, dime.
- ¿tú tienes novio, pareja, amigo íntimo o algo así?
- ...
- lo siento, ¿me he pasado?
- no, no, no te preocupes. es sólo que hace poco, es muy reciente... mi amigo murió.
- oh dios mío, cómo lo siento...
- sí, estrelló su helicóptero en medio de una tormenta.
- dios mío, ha tenido que ser terrible para ti.
- sí, he sufrido muchísimo. todavía a veces me parece verlo por la calle o lo siento en mi cama antes de despertar. esas cosas de muertos, ya sabes.
- ¡qué duro! supongo que os llevabais muy bien.
- sí...
- ¿él comprendía? bueno...nuestro trabajo, nuestros horarios, nuestra vida, ya sabes.
- sí, completamente, me quería tal como yo era.
- ¿en serio?
- no, en serio no. era un hijodeputa como la copa de un pino. si quieres que te diga la verdad, está mejor muerto.


jules se levanta de la silla con los ojos clavados en la mesa y se despide. no sé por qué me ha dado por mentir, últimamente no hago otra cosa. el 50% de las mentiras de esta ciudad deben ser ya mías.

me quedo en el old haciendo fotos de pierre. se deja mucho este tío.

- ¿por qué me haces fotos, dani?
- para poder verte cuando ya no estés.
- y, ¿por qué no esperas a que termine el turno y me ves un rato más en directo?
- y sí, ¿por qué no?


pierre y yo vamos al bar de la esquina a ponernos un poco ciegos de cervezas, no sabríamos hacerlo de otra forma. si alguno de los dos fuera lo bastante sincero para reconocer que nuestro interés mutuo está muy lejos de los grupos de música que nos gustan o del número de perros que tuvimos de niños, ahorraríamos dinero y guardaríamos saliva para lo que en realidad queremos. pero no sabemos hacerlo de otra forma.

pierre vive en una habitación. ahí está todo mezclado: la cama y el despacho voladores, una especie de armario bajo el despacho y un sofá bajo la cama. tiene camisetas de equipos de beisbol por todas las paredes. pierre sube por una escalera de madera hasta el ordenador y pone el cd que hemos venido a escuchar. nuestra excusa.

hace un frío del carajo aquí dentro. me pongo un jersey que encuentro y una gorra gris de los leones de caracas. pierre se me acerca y dice: te queda bien. pone su manaza de cocinero en mi culo, por encima del pantalón, y aprieta. dice: soy muy tímido.

jueves, noviembre 08, 2007

- te queda bien el vestido.
- no estoy de humor para halagos, si te digo la verdad.
- vamos, dani, ¿qué pasa?
- ¿qué pasa? me jodes la fiesta, me jodes las vacaciones. me vas a joder la vida como te descuides.
- oye, no te alteres, ¿qué te gustaría hacer?
- ¿cuándo me vais a enseñar kunfú?
- ¿quién te ha dicho que te vamos a enseñar kunfú?
- duncan thomas me lo dijo.
- dudo mucho que el señor thomas te dijera eso.
- bueno, es su palabra contra la mía.
- el señor thomas era como un padre para mí. ten un poco de respeto.
- hablando de respeto, ewan, ahí dentro está mi familia, viva. son como un padre, una madre y una hermana para mí y tú vienes aquí con tu pinta de pijo gilipollas a sacarme de su lado.
- tu madre parecía contenta cuando nos vio salir.
- mi madre es una tarada que sólo ve a un tío con buen traje como posible padre de sus nietos.
- quién sabe...
- no digas gilipolleces. ¿qué tengo que hacer?
- tienes que volar a parís.

montmartre, l'après-midi (noviembre 2007)

quedo con platón en la crepería tir bouchon de mont martre. quedo allí con él por tres razones. la primera es que tengo hambre y lo crêpes de este sitio molan de verdad. la segunda es que el dueño me llama ma jolie y necesito cariño. la tercera es que la última vez que estuve dejé una nota, entre todas las que hay colgadas por sus paredes, que es la viva prueba de mi estupidez. a mí, a la estupidez me gusta tenerla vigilada, especialmente si sale directamente de mis entrañas.

platón y yo hablamos en italiano. el italiano te obliga a echar las manos hacia afuera al hablar, aunque lo único que tú quieras hacer es meterlas dentro de ti y arrancarte el corazón. me estoy poniendo dramática, es todo por el puto italiano.
platón me cuenta que tengo que citarme con una periodista, jules claudel, en el plazo de dos días. me enseña una foto y me da su teléfono.

- ¿eso es todo?
- ¿qué más quieres?
- tengo hambre.

jueves, noviembre 01, 2007

i need a drink, i need a drink
so i can think of a way out
of this mess that i'm in
i need a smoke, who doesn't need a smoke these days
so i can cope with the emails, the inbox
and the wages of sin

and it ain't even 9, in the morning
sorry i'm late

i need a line, i need a line
so i can wake up after the beers and the laughter of last night
i need a line, who doesn't need a line these days
coz i'm tired of romancing, and i just wanna keep dancing with snow white

and it ain't even 9 in the morning
sorry i'm latei need a drink, i need a drink
to see through the smoke and the mirrors and the secrets and lies in this town
and i need a smoke, who doesn't need a smoke these days
so i can make my day look pretty as she fucks me til the sun goes down

and it's ain't even 9, in the morning
and i'll be just fine once i get what i want

sorry i'm late
(sorry i'm late, fink)