llevo una semana en parís. todavía no he encontrado a denise marin aunque creo que no queda mucho. también creo que ella no quiere ser encontrada. en realidad, estoy algo confusa y necesito ordenar mis ideas.
al llegar a casa, está sonando a toda pastilla el tequila sunrise de los cypress hill, y jerome está bailando el salón. no lo había visto sonreir así desde que llegué a la ciudad.
- ¿a qué viene esa cara?
- he acabado el proyecto...
- ey, ¡qué campeón! todo ha ido bien, supongo.
- sí, mejor de lo que esperaba. mi jefe me ha invitado a cenar pero le he dicho que tenía una cita a la que no podía faltar.
- ¿me sacarás a bailar?
- ni lo dudes.
- tengo los pies hechos mistos. me he pateado la ciudad entera. estoy hecha un asco, no me acostumbro a no tener coche.
- podrías coger el metro.
- no puedo, ya sabes que no puedo.
- todos esos cabrones robándote tu oxígeno.
- cabrones...
- ¿cómo ha ido tu entrevista con lambert?
- he sacado en claro que duncan marin no era un tío muy simpático pero no mucho más. lambert dice que no soltaba prenda de su vida en el trabajo y que sólo una vez, borracho en una fiesta, le habló de denise.
- ¿qué le contó de denise?
- que lambert recordara, sólo que tenía una hija llamada denise.
- ergo, niente.
- niente, en ese sentido. pero me ha dicho que duncan pasó sus últimos veranos en la costa azul.
- no irás a irte allí, ¿verdad?
- no, de momento. he conseguido contactar a una compañera del colegio de denise. dice que hace siglos que no la ve pero que me contará lo que recuerda.
- algo es algo.
- sí, pero no tengo ganas de pensar más por hoy. ¿me pones un vermut?
al día siguiente de mi cita con el detective en barcelona llegué a madrid. llevé el coche a charli y le dije que me tomaba un mes de vacaciones. me dijo: haz lo que quieras, cariño, este mes te has portado joijods ifhfdfb jkhhksahfi. pues vale, charli, lo que tú digas.
una de las noches, salí a cenar con julieta.
- oye dani, ¿y si ese viejo quiere que encuentres a denise para luego asesinarla? imagina que es un viejo y retorcido psicópata que sólo quiere jugar contigo y con los nombres....quizá su madre se llamaba doris menkel y era una mujer odiosa que le sodomizaba por las noches con palos astillados. ahora él sólo quiere vengarse de las mujeres con iniciales d.m. y contigo y esa tal denise va a hacerse un doblete espectacular.
- ¿de qué coño estás hablando, ju?
- no lo sé, sólo estoy inquieta con tu historia. todo esto es demasiado raro.
- y tu historia con palos astillados lo explicaría todo mejor, ¿no es así?
- bueno, no sé. tú ten cuidado, ¿vale?
- no te preocupes, ju, recuerda que hago kunfú.
- tú no tienes ni puta idea de kunfú, payasa.
desde madrid, volé a parís unos cuantos días después. había estado rebuscando en internet así es que, cuando llegué, ya sabía donde había trabajado duncan marin, a qué colegio iba denise cuando era un enana y cuanto costaba una noche en el hilton malvinas (una risa, por cierto).
llevo una semana en parís. tengo algunos datos pero no sé donde está denise. necesito ordenar mis ideas y, entre tanto, me piro a cenar. jerome me ha hecho una de sus camisetas para esta noche. por la parte de atrás dice: ne me suive pas. moi aussi, je suis perdue (no me sigas. yo también estoy perdida). lo explica todo perfectamente.
al llegar a casa, está sonando a toda pastilla el tequila sunrise de los cypress hill, y jerome está bailando el salón. no lo había visto sonreir así desde que llegué a la ciudad.
- ¿a qué viene esa cara?
- he acabado el proyecto...
- ey, ¡qué campeón! todo ha ido bien, supongo.
- sí, mejor de lo que esperaba. mi jefe me ha invitado a cenar pero le he dicho que tenía una cita a la que no podía faltar.
- ¿me sacarás a bailar?
- ni lo dudes.
- tengo los pies hechos mistos. me he pateado la ciudad entera. estoy hecha un asco, no me acostumbro a no tener coche.
- podrías coger el metro.
- no puedo, ya sabes que no puedo.
- todos esos cabrones robándote tu oxígeno.
- cabrones...
- ¿cómo ha ido tu entrevista con lambert?
- he sacado en claro que duncan marin no era un tío muy simpático pero no mucho más. lambert dice que no soltaba prenda de su vida en el trabajo y que sólo una vez, borracho en una fiesta, le habló de denise.
- ¿qué le contó de denise?
- que lambert recordara, sólo que tenía una hija llamada denise.
- ergo, niente.
- niente, en ese sentido. pero me ha dicho que duncan pasó sus últimos veranos en la costa azul.
- no irás a irte allí, ¿verdad?
- no, de momento. he conseguido contactar a una compañera del colegio de denise. dice que hace siglos que no la ve pero que me contará lo que recuerda.
- algo es algo.
- sí, pero no tengo ganas de pensar más por hoy. ¿me pones un vermut?
al día siguiente de mi cita con el detective en barcelona llegué a madrid. llevé el coche a charli y le dije que me tomaba un mes de vacaciones. me dijo: haz lo que quieras, cariño, este mes te has portado joijods ifhfdfb jkhhksahfi. pues vale, charli, lo que tú digas.
una de las noches, salí a cenar con julieta.
- oye dani, ¿y si ese viejo quiere que encuentres a denise para luego asesinarla? imagina que es un viejo y retorcido psicópata que sólo quiere jugar contigo y con los nombres....quizá su madre se llamaba doris menkel y era una mujer odiosa que le sodomizaba por las noches con palos astillados. ahora él sólo quiere vengarse de las mujeres con iniciales d.m. y contigo y esa tal denise va a hacerse un doblete espectacular.
- ¿de qué coño estás hablando, ju?
- no lo sé, sólo estoy inquieta con tu historia. todo esto es demasiado raro.
- y tu historia con palos astillados lo explicaría todo mejor, ¿no es así?
- bueno, no sé. tú ten cuidado, ¿vale?
- no te preocupes, ju, recuerda que hago kunfú.
- tú no tienes ni puta idea de kunfú, payasa.
desde madrid, volé a parís unos cuantos días después. había estado rebuscando en internet así es que, cuando llegué, ya sabía donde había trabajado duncan marin, a qué colegio iba denise cuando era un enana y cuanto costaba una noche en el hilton malvinas (una risa, por cierto).
llevo una semana en parís. tengo algunos datos pero no sé donde está denise. necesito ordenar mis ideas y, entre tanto, me piro a cenar. jerome me ha hecho una de sus camisetas para esta noche. por la parte de atrás dice: ne me suive pas. moi aussi, je suis perdue (no me sigas. yo también estoy perdida). lo explica todo perfectamente.
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