la primera vez que entré en el piso de jerome hace dos años, encontré una señal. de la pared de la entrada colgaba un poster de sonic youth; es un poster verde y negro bastante simple. los cuatro están en primer plano en la calle de una ciudad que podría ser nueva york. debajo de ellos, en letras grandes, se lee 100%. cuando lo compré hace 10 años, aquel poster era para mí la esencia de todo lo que molaba en el mundo y, por eso, tenía un lugar de lujo en mi casa, la puerta de mi habitación, la entrada a mi mundo. cuando vi aquel poster en casa de jerome, flipé. me quedé mirándolo durante mucho rato, intentando no rallarme con el fenómeno alma gemela. es una gilipollez universal flipar cuando compartes una pasión con alguien, te sientes menos solo, supongo. ya sabía que no era la única persona en el mundo que flipaba con sonic youth , ni con aquel poster en concreto, pero verlo allí, fue una señal. las señales son los detalles por los que te dices que te gusta alguien que, en realidad, ya te gusta haga lo que haga. gilipolleces, ya sabes. el caso es que en aquel momento jerome me gustó más que en ningún momento que recuerdo, y el poster de los sonic youth se convirtió en el objeto de culto que unía nuestras almas. bueno, eso es lo que pensé en aquel momento. normalmente el azúcar no me sube tanto.

el caso es que hace un rato estábamos tirados en la cama de un hotel, con las cabezas pegadas, escuchando el sunday de los s.y. una y otra vez, y me ha venido lo del poster a la cabeza. me ha preguntado si me gustaría ser kim gordon, y le he dicho que sólo los domingos. me gusta estar oscura los domingos, es lo que pega a saco.

- si tuvieras que elegir una ciudad en todo el mundo para esconderte....

- ¿para esconderme de qué?

- de lo que sea, de la policía, de un exnovio psicópata, de tu hermana,....

- mmm, no sé, quizá nueva york, me gustaría tener una tienda de libros antiguos en brooklyn.

- ¿por qué eso?

- porque estoy leyendo a auster.

- ¿a quién te molaría conocer?

- ¿me estás interrogando? estás muy pesado, ¿sabes?.....a bowie.

- ¿por qué? vale, vale, ya paro. a mí me gustaría perdeme en estambul.

- te encontrarían. todo el mundo sabe que flipas con turquía. la policía diría: eh chicos, vamos a ver sus planos....mmmm, esto nos recuerda a turquía, busquémosle ahí. tu exnovia psicópata lo sabría porque le habrías jurado amor eterno en la mezquita azul, tu hermana bla bla bla, todo el mundo podría encontrarte allí.

- la tuya tampoco es muy buena, tendrías que conseguir un visado, permiso de trabajo y toda la pesca.

- me casaría con auster sólo por los papeles.

- buen intento de pasar desapercibida.

- vale, me perdería en tesalónica.

- ¿y eso?

- no sé, nunca he pisado grecia, está en una isla, y el nombre mola.

- y ¿qué haría la pequeña dani en grecia?

- pues, el griego, claro.

- serás puta...

llegamos a casa de josh, en colonia la tarde del jueves. nos abrió la puerta un notas bajito bastante englobado.

- ¿quiénes sois vosotros?

- dani y éste es jerome, ¿quién eres tú?

- me llamo toto. vivo aquí.

- yo tenía un perro que se llamaba toto.

no era verdad pero no me había gustado el tío. a él le dió lo mismo, empezó a reirse y se apartó de la puerta para que pudiésemos entrar. nos contó que era colega de josh y que estaba pasando una temporada en colonia mientras decidía donde iba a vivir. se estaba fumando un canuto tremendo que olía a campo y a flores. nos lo pasó. cuando josh apareció, un rato más tarde, los tres éstábamos más cerca del techo que del suelo. como es un anfitrión cojonudo, bajó a por unas pizzas y nos puso una peli alemana, corre lola corre, que resultó ser la mejor peli que se podía ver con aquella hierba holandesa, una pasada del cagarse. cuando terminamos de verla llamé a uli para decirle que llegaría a colonia el viernes a primera hora.

- ¿qué te has fumado, dani? ¿estás en amsterdam?

- que va, que va,....mañana hablamos, ¿quieres, uli?

- vale, tía, tú a tu rollo. mañana hablamos.