miércoles, junio 14, 2006

cuando hace una semana estaba en el aeropuerto a punto de coger un avión para alemania, ju me preguntó si me importaba que ella y momo redecoraran el piso. al parecer momo no encontraba inspiración entre aquellas paredes. claro que no, lo que sea por el arte.

no es que a mi me importe un carajo donde encuentre momo la inspiración pero la verdad es que menos aún me importa lo que cuelgue de las paredes de una casa, aunque las paredes en cuestión sean las mías.

el caso es que ayer vuelvo al hogar y me encuentro con que vivo en la jodida portada de un cd de rammstein. ángeles caidos, cruces decoradas, arañas devorahumanos, todo negro, muy negro. momo es un tío dulce en la superficie, con su nombre de cuento y tal, pero tiene un interesante mundo oscuro en su interior.

han trasladado todas las postales que he mandado a ju desde la puerta de la nevera a la puerta de mi cuarto. mirando hacia dentro, claro está, de modo que sólo las puedo ver yo. eso está bien, me pongo blanda con los recuerdos. lo que no mola tanto es ir a coger leche por la mañana y encontrarte a una titi llorando sangre. deprime un taco.

anoche estuve con loren y el flaco en la 2 de mayo. tomamos cañas hasta que empecé a animarme y cuando estaba ahí, con toda mi alegría cervecera me dicen que se piran. la noticia cae sobre mí como una losa de increibles dimensiones pero logro sobreponerme al recordar que el robert vive en la plaza, y que es más fácil de convencer que yo misma. lo llamo y me pide 10 minutos para arreglarse (se escuchan miles de hurras en mi interior, debo estar muy empuntada).

el robert es uno de los buenos. el tío se dedica a dar clases de teatro a los niños de un orfanato, de gratis, de voluntario, porque se siente bien echando un cable. es el tío más bueno que conozco, a su lado cualquiera me parece un hijodeputa.

cuando llega, me dice que quiere bailar, que tiene unos nuevos pasos que la voy a flipar. así es que nos tomamos unos redbull y nos metemos en el barbú a desfogar a saco. tenemos un par de coreografías estudiadas y, si nos da el punto, la peña alucina. seguramente, porque somos patéticos. nosotros creemos que somos la caña.

esta mañana me despierta la música del salón. llamo a ju y, al instante, se abre la puerta. por qué estas desnuda, julieta? me dice: estoy posando para momo, ahora vengo a verte. desde la cama le grito: no dejes que te pinte, ju, hará de tus huesos una estúpida y deprimente araña. entonces, entra momo con una cara de ido del cagarse y me suelta: eres una zorra, dani maggio.

este diálogo matutino me abre el apetito. me levanto de un salto y preparo café para todos.