me llama jerome porque tiene una bajada.

- la vida está muy rara, dani. claire está jodida, no me mola el curro, no sé cuanto voy a aguantar con todo esto. no sé que pasa en la oficina, tengo clustrofobia a diario, odio ir en metro, me ahogo con las corbatas, me ahogo con los horarios, me ahogo con los planos, me la pelan las nuevas técnicas ecológicas en construcción, es que me la pela todo. ya sabes, es como que siempre has sabido lo que no querías y de repente está todo delante de tí y se parece asquerosamente a tu vida.

lo sé, doudou, sé de qué hablas.

- y luego está el tiempo, se me echa encima, me está devorando y no me deja hacer las cosas que quiero hacer. la última vez que salí de la ciudad fue hace 8 meses. cuando llegan las vacaciones estoy demasiado cansado para hacer ningún plan y voy a morirme, sé que voy a morirme, dejándolo todo a medias. estaré viendo pasar mi vida delante de mis ojos y me voy a odiar por no haber tenido los huevos de mandarlo todo al carajo....

- quizá te mueras de golpe y no te dé tiempo a mirar, o quizá no te mueras y sigues así por los siglos de los siglos...O quizá puedas venir conmigo, a trabajar...ya sabes

¿qué estoy haciendo? acabo de hacerlo, acabo de decir eso. ¿por qué he dicho eso? artículo primero de la ley laboral de dani maggio: nunca, bajo ningún concepto ni excusa, llevar tu mundo al trabajo. elegí mi curro por muchas razones pero la primera de ellas, la razón número uno, era que podría escapar de mi mundo, como mínimo, dos veces al mes. el razonamiento es muy simple, si tengo un curro para escapar de mi mundo y meto mi mundo en el curro, tendré que escapar también del curro. los necesito a los dos, por separado, para seguir adelante. y entonces, ¿por qué acabo de decir eso?

- ven conmigo. vuelo a paris y me llevas con lula a colonia. ven a verlo, sólo serán tres o cuatro días.
- tú no trabajas así.
- lo sé. lo haremos sólo una vez.

ya está, lo he hecho. antes de colgar le canto let's get it on de marvin gaye con voz de falsete y consigo que se ría. me pregunta: ¿cuando?, y le digo: pronto.

más tarde estoy hablando con ju de lo que ha pasado y me suelta: lo has hecho porque crees que puedes pasar días con él sin que nada te moleste. lo has hecho porque crees que él te dará paz. pero, en mi opinión, nadie puede darte paz porque no eres permeable, porque no dejas que las cosas te inunden.

ya estamos. me interesa muchísimo esta conversación pero temo conmoverme con mi propio psicoanálisis y me piro a la calle perdiendo el culo con la excusa de una cita. lo siento, ju, esto es demasiado para estar de vacaciones.

julieta, el nombre maldito

julieta es mi hermana pequeña. es la criatura más sensible y dulce del planeta o en palabras de su profesor de violín: tiene una personalidad única, posee una sensibilidad sublime que expresa a través de sus manos. a mi madre le encanta repetirsela a la gente para demostrar que somos una familia que, en el fondo, merece la pena.

pero ju también está triste, realmente triste. una noche estábamos en la playa de maronti, borrachas y llenas de amor, nos jurabamos que seríamos hermanas para siempre y, de este palo, todo lo que se te ocurra, cuando le pregunto por qué parece siempre tan triste. me mira, con sus enormes ojos oscuros brillantes de alcohol, y me dice: ¿no lo sabes? ¿realmente no lo recuerdas? dani, yo maté al abuelo.

acabáramos, era eso.