miércoles, junio 14, 2006

- allo?
- daniela?
- sí, soy yo.
- hola, soy duncan thomas.
- hola señor thomas, ¿cómo va todo?
- bien, bien, ¿cómo va lo tuyo?
- bueno, todavía no he dado con denise...pero estoy en ello.
- no lo dudo. puedes tomarte el tiempo que necesites.
- bueno, de momento, me estoy divirtiendo con este trabajo.
- me alegro, en esta vida hay que divertirse todo lo que uno pueda sin perder de vista nuestras responsabilidades. ¿puedes contarme algo?
- en realidad, había pensado llamarle cuando estuviera más cerca de denise. tengo sólo algunos trozos de su vida y no estoy segura de que mi información aporte gran cosa en este momento.
- está bien, como prefieras. ¿necesitas algo? puedes tener un adelanto cuando tú quieras, ¿lo sabes, no?
- sí pero no, gracias. de momento tengo bastante con lo que me dio. lo que sí tengo es una duda...una pregunta que hacerle.
- dime, pregunta lo que quieras.
- espero no parecerle indiscreta pero, ¿está usted en parís, señor thomas? me pareció verle ayer en place pigalle.
- no, debiste confundirme con algún otro viejo.
- vale, es sólo que...
- ¿sólo qué?
- nada, no tiene importancia. me alegro de haber hablado con usted. le llamo cuando tenga algo más, ¿de acuerdo?
- claro daniela, te estaré esperando.




- me pregunto como me sentiría si alguien me estuviese buscando.
- ¿crees que ella sabe que la buscas?
- no lo sé, no creo que tan pronto...
- puede que haya encontrado a alguien con quien tu hayas hablado...
- la camarera del chino no parecía un pico de oro, su vecina me dijo que apenas la conocía y valerie...vale, si ha encontrado a valerie fijo que sabe que la estoy buscando pero creo que hay pocas posiblidades, sólo ha pasado un día.
- ¿qué te preocupa?
- joder, es que es muy raro. ¿qué tipo de persona pone un cartel de se vende con el número de un telefono que está desconectado?
- a lo mejor está sin cobertura, sin batería, o sólo tiene resaca y no quiere hablar con nadie. sigue intentándolo.
- sí, supongo. y ¿por qué todo el mundo dice que es una tía rara?
- no lo sé, pequeña.¿cuándo verás a la portera?
- no sé, cuando vuelva del hospital. le dejé mi número a la vecina para que me avise.
- y ¿mientras?
- no sé si servirá de algo...pero tengo el teléfono de su madre.
- ¿de la madre de denise?
- sí, se me ocurrió que duncan marin se podría haber casado en su pueblo así es que llamé al ayuntamiento y de ahí, al registro civil. la señora beauchamp me ha buscado el nombre.
- qué simpática ¿no?
- ya te digo, una abuela universal, seguro que hace flan para sus compañeros de curro.
- ¿y bien?
- carol picquart. vive en burdeos.
- te estoy viendo, estás que te mueres por pillar carretera.
- tú flipas, antes quiero llamarla.
- y¿qué vas a decirle?
- verás, jerome, es que no tengo ni puta idea.