miércoles, junio 14, 2006

a las dos de la mañana llamo a jerome.

jerome, el angel normando

le digo que no consigo dormir y le comunico que no pasaré por parís a verlo. me gruñe un poco y me recuerda que se lo había prometido. le explico, mientras él sigue gruñendo y revolviendo papeles, puedo oirlo. puedo oirte, jerome, hazme un poco de caso.

jerome es el hijo de unos granjeros de la normandía. podría haber acabado ordeñando vacas pero se hizo arquitecto y vive en l'avenue phillippe auguste con su hermana claire. claire es ninfómana y muy simpática (especialmente, cuando no quiere follarte), pero su afición a beber, drogarse y meter como una maníaca tiene un poco puteado a su protector hermano pequeño. ah ¿no lo he dicho ya? jerome es un angel. y habla como un angel. su voz se escapa de la realidad acústica de los mortales y se queda suspendida en el aire, en un punto donde el tiempo no existe y cada palabra puede durar infinito o no durar, y desaparecer antes de haber llegado.

me pregunta que qué estoy leyendo y le digo que kerouak cuando en realidad leo las instrucciones de "en caso de incendio" del hotel westminster. me pregunta que qué escucho y lo dejo escuchando candy, de morphine, mientras me lavo los dientes. cuando vuelvo le digo que me muero por esa canción y él me dice que yo no debería morirme nunca. claro, tú tampoco jerome.

le cuento el viaje, lo que mola mi buga y que viene mimi a pasar la noche, y él se queja de que no lo aviso con tiempo para la fiesta, pero es un falso reproche. en realidad, no traga a mimi de ninguna de las formas. son radicalmente opuestos, él sabe de casi todo y no habla de casi nada. no le gusta mucho hablar, lo que es una pena, la verdad sea dicha. y tampoco le gusta mucho la gente, aunque es lo bastante amable para conseguir que nadie se dé cuenta.

jerome tiene a lula que es una pedazo de motarraca que parte la pana. ver a jerome sobre lula es como ver a jimmy hendrix con su guitarra, está en su elemento y, sin ella, estaría perdido. le puso el nombre por corazón salvaje; la ha visto mil veces, y mil veces, dice él, volvería a ponerle el mismo nombre. es un obsesivo profesional, eso le viene de familia.

cuando me dice que había comprado vino, queso y películas para el fin de semana me da el bajón y pienso que qué cojones hago yo en niza que, al final, es una horterada. lo dice sólo para joderme y hacerme sentir como una gusana. lo llamo cabrón meapilas y me responde pedacito de mierda española. podríamos pasar la noche entera de este rollo pero de verdad estoy de bajón y necesito colgar. le prometo que comeré algo decente los próximos días y que lo llamaré desde españa. resopla: parole, parole. pero, qué mal hablas italiano, joder.

a las 7:35 recibo un correo suyo. es un poema de bukowski y la foto de una camiseta, con una frase: dani maggio, la estrella del sur