miércoles, julio 18, 2007

la gata y el flaco entran en la vinería como si fueran estrellas del rock. son sexies por separado, pero son más sexies juntos porque se nota de lejos que se tienen ganas. y que tienen ganas, van cargados de hormonas estos dos. la gata y el flaco son amigos de silvino, que es mi camarero favorito del universo. está roma que arde dentro de esta vinería.

io voglio ballare (roma 4 mayo 2007)

voy por el segundo vino después de que ewan se haya ido, llevándose los mecheros y dejándome nuevas obligaciones en lo alto. me estoy aligerando un poco. me río con silvino de cualquier cosa, de tus gafas de pasta, de tu despeinado, de tu tatuaje, de tu trabajo, de tu forma de coger el cigarrillo, de tu camisa de cuadros, de tus músculos, de tu atrofia muscular, de tu manera de reirte, de tu manera de esconderte, de tu manera de exhibirte, de tus planes de futuro, de tu presente que te come los talones. de cualquier cosa, sin razón. hoy todo me da risa.

al montarme en el coche le doy al aleatorio de canciones de la radio y salta le twenty-two bar de dominique a. como me chala esta canción, decido que lo voy a pasar bien. el flaco y yo vamos a pillar al barrio gitano, al norte de la ciudad, porque vamos a una fiesta, porque nos da la gana, quoi? nunca he estado en este barrio pero los camellos se me dan bien. mi isabelita, la gitana de lavapiés, me decía desde la ventana: eres una mujer, no me fío de las mujeres, no me fío de ti. luego, me abría la puerta y decía: anda, entra, rubia, que te pongo un café. tengo un chocolate que huele a campo y a flores. era verdad. mi isabelita siempre decía la verdad, le cuento al flaco de camino.

las puertas están abiertas, tienen farra los gitanos. nos besamos con todos y le damos la enhonabuena al hermano de antonio, que acaba de salir del trullo. la cicatriz le llega desde el ojo derecho hasta la barbilla izquierda. da miedo esa cicatriz. una mujer me tira del brazo y me dice: ven con nosotras, que ellos tienen sus cosas. te voy a poner un vino por el cumpleaños de mi hija.

fabrizia tiene diez años y el pelo negro, recogido en una cola, le llega hasta el culo. lleva la camiseta amarrada debajo de sus no tetas de diez años. suena shakira a todo trapo y fabrizia convulsiona. la beso, la felicito y le pido que me enseñe a bailar como hace ella. viéndola dan ganas de ponerse a calentar. ella se me ríe en la cara. me ato arriba la camiseta y aprendo esto: pivotamos sobre la pierna izquierda, moviendo la derecha de modo que la cadera se nos dispara hacia fuera y la cintura tira hacia el pivote, con el brazo derecho en jarra. giramos trescientos sesenta grados, convulsionamos a lo shakira. el flaco nos mira divertido y me dice: dani, nos vamos. no quiero irme, yo quiero bailar. io voglio ballare.

en cuanto pongo los pies en la discoteca, veo las pestañas de colin cash dándole aire a la barra. mira de medio lado, como si esperase verme entrar, y me llama con la mano. suena el she's not there de los zombies y me arrastro perezosa hacia él, a golpe de cadera. za la me ra. well let me tell you 'bout the way she looked the way she'd act and the colour of her hair her voice soft and cool her eyes were clear and bright but she's not there.

- ¿qué haces tú aquí?
- venía buscándote - cuando tienes esas pestañas pegadas a esos ojos, cualquier gilipollez te funciona.
- ya, pues me has encontrado.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La gata y el flaco se parten el culo recordando....hoy somos un perfecto par de "no lo voy a hacer más",(ni tampoco menos je,je,je....),Besitos de tus lovers con su plan de playita y pescaito y de la princesa yonki que te espera pa la proxima....

3:39 p. m.  
Blogger dani maggio said...

allí estaré la próxima. no irse muy lejos, bombones. bsss

3:50 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home