miércoles, septiembre 13, 2006

jerome no va a aparecer por capri y, en representación de los vassal, me envía a la ninfómana de claire a la isla. estaba invitada pero ni que decir tiene que no esperaba verla aparecer sola, sin alguien para controlarla. mimi me estaba cosiendo a preguntas del tipo hasta qué punto claire era ninfómana y yonki, y se iba mosqueando por momentos. a mimi no le gusta la competencia. a mi me tolera porque en el fondo sabe que las posibilidades de comerse una tarta en una ciudad distinta a la suya son mayores conmigo aunque, a veces, haya que repartir. y bueno, porque somos colegas y yo soy cojonuda, cuando me pongo. la historia es que se estaba poniendo cardiaca de pensar en la llegada de claire, y así pasó dos noches hasta que la vio aparecer en el puerto.

- joder, doudou, ¿eso es el enemigo? ¿lo que brilla es una ortodoncia?
- sí, y no sabes como brilla vista desde cerca .

analizando la situación con cabeza, la llegada de claire a la isla no resultaba inconveniente en términos de competencia sexual. en realidad, los intereses estaban muy bien repartidos. los requisitos de claire para acostarse con un notas están basados casi exclusivamente en el tamaño de la verga (pero qué vocablo más entrañable) del susodicho. a mimi, por su parte, le ponen los tíos que estén buenos y tengan un montón de pasta, siendo este segundo requisito, indispensable. esto, en términos generales, no conozco las sutilezas que ellas manejan en este terreno.

la historia es que si me pongo a pensar en la cantidad de tíos que conozco que estén muy buenos, tengan una pasta y, para colmo, tengan una buena verga.... o como quieras verlo, la cantidad de tíos con una verga de alucine que estén buenos y, para colmo, tengan una pasta...bueno, en realidad no me parecía que mimi y claire fuesen a moverse por el mismo territorio.

luego estoy yo, que estoy aquí con la firme idea de pasar a lo bestia de cualquier maromo vivo o muerto que haya en la isla. porque tengo que pensar. luego estoy yo, dándole vueltas a este asunto de que no hay manera razonable de que aparezca el tío capaz de introducir ruido en esta noche en que disfruto de una psicodélica conversación mientras me hinco un vino de los buenos. lo que hago para no dejar que las interferencias hormonales me marquen el ritmo es establecer un listón.

a mí quien me gusta es edward norton en el club de la lucha. eso es lo que te respondería hoy. otro día es otro día. pero lo que respondería hoy es edward norton en el club de la lucha. primera razón: porque me pone edward norton lo coloques donde lo coloques. luego está el personaje, que es un tío inteligente y asalvajado, jodido y cabrón, bastante loco y con los huevos suficientes para follarse por el culo al sistema que le da de comer. otro día es otro día pero en lo que se refiere a mí, como no aparezca un notas que me recuerde a edward norton en el club de la lucha, no pienso despeinarme un pelo.

hasta aquí todo es paz. suena brel en la vinería, atardeció hace una hora, es el tercer vino. cuando casi me he cansado de pensar en lo que no es posible que ocurra, compruebo que las leyes de murphy se siguen cumpliendo.