miércoles, mayo 16, 2007

estoy en un tren camino a rusia. es un tren antiguo, con departamentos. hace un frío del carajo y voy corriendo de vagón en vagón. recuerda a un tren de refugiados; todo el mundo va vestido con trajes de lana gorda, grises y feos. me miro un poco y llevo lo de siempre, unos vaqueros y las converse rojas. sé que tengo que cambiarme, todo el mundo me mira y estoy huyendo.

entro en un departamento donde hay una mujer con un crío. parece muy rusa. le pido, le suplico, que me deje algo de ropa, le digo : me vienen buscando, vienen a por mí. le daré dinero. estoy hablando en ruso pero me entiendo, y ella también entiende. le enseño un billete de cien euros y la mujer niega con la cabeza. me cago en la puta, vienen a por mí, no niegues con la cabeza. saca del bolso unas monedas, sus monedas. yo no tengo, no tengo. meto la mano en el bolsillo de atrás y saco el reloj de plata de mi abuela chiara. me va a echar un puteo pero es que vienen a por mí. la rusa coge el reloj y saca algo de ropa de una maleta gastada de cartón marrón, a unas diez décadas de la samsonite pro-dlx que me regaló ewan después de botarme a roma.

el crío me está señalando la cara. me grita que tengo sangre cayendo de mi nariz. le digo: sí, ellos me han pegado. no sé quienes son ellos, no recuerdo que me pegaran, pero sé que ha pasado.

sigo corriendo por los vagones. voy descalza y el frío se me mete en los huesos desde abajo. estoy delante de una puerta abierta. sólo hay nieve ahí fuera. me estoy pensando mucho lo de saltar cuando alguien me toca el hombro. me giro, veo a nicola braschetti, un camello del trastevere, y salto del tren. todo es blanco y hace frío.
paura (roma), 17 de abril 2007
son las cinco menos ocho minutos de la mañana. he dormido doce minutos de más. si me visto en siete, tengo seis para llegar a la via svezia desde viale trastevere. es temprano, demasiado temprano. platón me dijo que no llegara tarde bajo ningún concepto. es vital, dijo. le gusta mucho decir ese tipo de cosas que a mí me ponen nerviosa : vital significa lleno de vida cuando lo digo yo, y algo así como ausente de muerte, cuando lo dicen ellos. no es la misma jodida cosa.

me visto de negro, según instrucciones de mimi, y me calzo unos callahan. son muy cómodos pero me siento como andando sobre espinas. me hago una cola alta y lleno mis labios de vaselina, porque se me están cayendo a trozos de meterme boca con tíos sin afeitar.

voy que pierdo el culo por el trastevere, cuando me cruzo con una ambulancia que va en mi misma dirección. no lleva puesta la sirena, sólo su luz. en mi coche suena el último disco de los arctic monkeys. desde que no me drogo no hago más que bajarme discos y más discos de internet. micaela me diría que por fin he descubierto que no hace falta drogarse. te equivocas, hermana mía, lo que no hace falta es casi todo lo demás. no sabes cómo me aburro desde que no me drogo. la ambulancia se para en viale tiziano, y el que la conducía me saluda con la mano cuando los adelanto. amo roma.

en el número 9 de la via svezia me espera carlo. carlo te quita las ganas de vivir con sólo mirarlo. es la persona más fea que he visto en toda mi vida, la más que fea a hayas visto tú, multiplicada por cien. no es muy simpático pero es que no me jodas. me saluda sin mirarme y me da las llaves del coche. lo señala con la cabeza y farfulla alguna cosa. es un mercedes clase c 204 cv classic, de color blanco, que ya hay que ser hijodeputa y hortera para hacerle eso a este coche.

la mano amarillenta de carlo me alarga un cd del tristan e isolda.

- al signore gavazza le gusta la ópera.
- ¿la alemana?
- no, sólo la ópera.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hola?

Tú eres de Italia, vives en Italia?

De verdad.............? Uuuuuu quédamos........?

1:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

uuuuuuuuuu, so mongui

2:00 p. m.  

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